En pocos días comenzará el Curso 2021.
Para ir “entrando en clima” les compartimos unos párrafos de un texto publicado originalmente en las páginas 8 y 9 del Anuario del
año 1944, en el que se plasma el sentir en los días previos al comienzo del Curso de hace 77 años...
Además, agregamos el anuario completo de 1944 a la colección de anuarios en la web.
Uno de los hechos más notorios de ese año, y que se consigna en este anuario, fue la inauguración de la cuarta etapa de la
construcción de nuestro actual edificio, obra del Arq. Horacio Terra Arocena.
El punto central de la ceremonia de inauguración fue la bendición
de las nuevas ampliaciones, a cargo del Señor Arzobispo de Montevideo, Mons. Antonio M. Barbieri.
Al día siguiente de mi llegada, ya no aguanto. Voy al colegio. Parece que si no vuelvo a ver inmediatamente mi colegio, algo me falta.
¡Oh cuánto más hermosa encuentro su gentil fachada, nuevita, flamante; y contemplo un rato toda la imponente mole de este edificio inconfundible!...
Penetro en el gran hall de entrada, y ya encuentro caras conocidas: los Hermanos que ya están a su puesto esperando la “reapertura” que parece
será espléndida. Quedan muy pocas vacanes en los salones, que habría que multiplicar.
“Un año más en este colegio. Gracias, Dios mío; trataré de complacer a mis padres; danos a todos salud y alegría; Sagrada
Familia, aquí estoy; haced de mi un buen estudiante, y que dé satisfacción a todos los que se interesan a mi preparación moral e
intelectual...” esos y otros sentimientos se agolpan en mi mente cuando me arrodillo en la capilla colegial y dónde tantas veces ha acudido en el
año escolar.
Provisto ya de todos los implementos de labor, como me lo insinúa cada año el ANUARIO en sus primeras páginas, vuelvo a casa para ultimar los
preparativos; que ya estamos sobre la hora...
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Roma, noviembre 2020
Dice el texto que “los Magos volvieron a su casa por otro camino”. Cuando alguien se encuentra con Jesús necesariamente cambia de camino. El encuentro con el amor de Jesús nos lleva al camino del amor, con todas las expresiones que comporta: comprensión, acogida, perdón, donación, sacrificio...
Quien se deja invadir por la luz de Jesús irradia a su vez esa luz. “Creed en la luz, para que seáis hijos de la luz” (Jn 12, 36). Somos portadore...
Estas páginas están escritas pensando en las personas de la Familia Sa-Fa que de una forma u otra se dedican a la catequesis y en su formación, desde el punto de vista del carisma que tiene su origen en el Hermano Gabriel Taborin.
La catequesis es una actividad vital para la Iglesia dentro de su misión evangelizadora, ya sea para proponer un primer anuncio del mensaje evangélico ya sea para acompañar a las personas en el proceso de crecimiento y maduración en su vida cristiana. Así lo expresaba Juan Pablo II: “La catequesis ha sido siempre considerada por la Iglesia como una de sus tareas primordiales, ya que Cristo resucitado, antes de volver al Padre, dio a los Apóstoles esta última consigna: hacer discípulos a todas las gentes, enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado. Él les confiaba de este modo la misión y el poder de anunciar a los hombres lo que ellos mismos habían oído, visto con sus ojos, contemplado y palpado con sus manos, acerca del Verbo de vida. Al mismo tiempo les confiaba la misión y el poder de explicar con autoridad lo que Él les había enseñado, sus palabras y sus actos, sus signos y sus mandamientos. Y les daba el Espíritu para cumplir esta misión. Muy pronto se llamó catequesis al conjunto de esfuerzos realizados por la Iglesia para hacer discípulos, para ayudar a los hombres a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, mediante la fe, ellos tengan la vida en su nombre, para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo. La Iglesia no ha dejado de dedicar sus energías a esa tarea. (Catechesi Tradendae, 1)
El Hermano Gabriel fue consciente desde muy joven de su responsabilidad, como cristiano, de anunciar el Evangelio y lo hizo de varias maneras, siempre con el entusiasmo misionero que lo caracterizaba. Cuando tuvo que transmitir a otros su experiencia y formular más explícitamente la misión de la congregación religiosa que estaba fundando, siempre colocó la catequesis en el centro, como conjunción entre las actividades de los Hermanos en la escuela y en la iglesia parroquial. Una de sus primeras expresiones es esta: “La Sociedad de la Sagrada Familia tendrá como finalidad toda clase de buenas obras. El objetivo principal será ayudar a los señores curas de los pueblos y de la ciudad como maestros de las escuelas parroquiales, ayudantes del culto, catequistas, cantores y sacristanes” (Constituciones 1836). Decía además: “No hay actividad más bella, más honrosa y más meritoria que la del catequista” (Nuevo Guía, 892). Siendo ya mayor le confiaba a un Obispo: “Le dije últimamente, Monseñor, el atractivo particular que siempre sentí para catequizar y exhortar a la juventud y a los fieles.” (Carta a Mons. Billiet del 09-03-1857).
Ciertamente las condiciones eclesiales y sociales de la época en la que el Hermanos Gabriel y los primeros Hermanos ejercieron la actividad catequística, en la primera mitad del siglo XIX en Francia, y las de la Iglesia y sociedad actuales son muy diferentes. De ahí la necesidad de situar al Hermano Gabriel en el ambiente en que vivió. Solo así podrán comprenderse sus convicciones y motivaciones, como también su experiencia y las indicaciones que dio en el campo de la catequesis.
No se trata de hacer hoy lo que hacía el Hermano Gabriel ni de ser catequistas como el Hermano Gabriel lo era; sino, después de haber conocido y entendido lo que él vivió, dejarse llevar por el impulso motivador de su carisma para vivir y actuar en la Iglesia de hoy como catequistas. Solo así se podrá establecer una profunda sintonía con él e incluso una fuerte relación personal en la comunión de los santos. Solo así se podrá ser catequistas con el Hermano Gabriel.
Hno. Teodoro Berzal
La Horra, julio 2020
Publicación de los alumnos de Sexto de Secundaria, Orientación Matemática y Diseño.
Proyecto de la Asignatura Historia del Arte, a cargo del Prof. Andrés Gadea.
Hace unos días el Papa Francisco nos volvía a sorprender con una nueva Encíclica centrada esta vez en la fraternidad, y abierta “al diálogo con todas las personas de buena voluntad”.
Francisco nos invita a soñar “como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos”.
El relato sencillo y lineal del Buen samaritano “tiene toda la din&aa...
El tiempo que tenemos por delante no es de detenernos sino de seguir caminando, caminar con un mayor discernimiento en el cuidado de la vida amenazada por tantas cosas, pero sobre todo por la pandemia y sus consecuencias.
Esto nos hace repensar en muchas cosas con flexibilidad y sacando a relucir nuestra creatividad. En primer lugar “ver” con los ojos del corazón, fijar nuestra mirada en el otro, estar atentos al otro con empatía y respeto, tener compasión, acercarse y estar presente con una cercanía sobre todo espiritual y emocional ya qu...
Como dice el salmo, fue un tiempo de inmensa alegría y gratitud. Lo hicimos de muchos modos, ya lo verán en las siguientes páginas, pero lo importante es el sentido de la fiesta, que desde nuestra tradición judeocristiana es tan importante.
Bailó David ante el arca que representaba –para su mentalidad allí estaba realmente– el Dios de los Padres, el Dios liberador, el Dios de Alianza.
El primer signo de Jesús también nos relata el cuarto evangelio, se dio en las bodas de Caná. Las bodas eran las grandes fiestas de aquellos tiempos. Seguramente allí María, Jesús, María Magdalena, Santiago, Juan y hasta Pedro bailaron, comieron y bebieron. Y cuando faltó el vino, María no dudó en llamar a Jesús…
Seguimos en camino, a partir de ahora gracias al aporte de los referentes de comunicación de las obras de la Provincia, hemos aumentado el número de páginas para seguir comunicándonos y creando el verdadero espíritu de familia que nos une a todos.
Sin duda que este tiempo se está convirtiendo en una oportunidad luminosa para el crecimiento y la animación de nuestra familia Sa-Fa. En este tiempo de prueba han surgido muchas iniciativas hermosas que han contribuido al cambio de nuestra visión de la realidad, de las personas...
Durante esta pandemia nos hemos comunicado cada vez más a través de las redes, dejando en un segundo plano el encuentro presencial a nivel educativo y social. Las diversas plataformas nos han permitido conocernos de otra manera, conocer a más gente que antes no conocíamos, romper barreras geográficas para comunicarnos con personas de otros países, despertar la creatividad para buscar mejores formas de comunicación en red.
Pero la presencialidad se mantuvo hacia dentro de nuestras familias y allí poco a poco fuimos teji...
La luz al final del túnel decimos. A veces no la vemos porque no hemos pasado todavía la curva que no nos permite ver la luz, pero confiamos que está. No hay muerte sin resurrección.
Esta tormenta inesperada, furiosa y global, nos llama a dar un nuevo sentido a lo que estamos viviendo “cuando todo parece naufragar”. Quiero destacar la entrega y dedicación constante y diaria de quienes están al servicio de los demás escribiendo la historia desde el silencio y la entrega callada. ¡Cuantos padres de nuestros col...
Estimada Familia Sa-Fa:
A través de este renovado espacio, que hoy llega a tus manos o a tu celular, pretendemos compartir contigo lo más significativo que va aconteciendo en nuestra Provincia, y que nos hace sentir que formamos parte de una misma Familia Sa-Fa que se fortalece cuando se comunica y se tejen redes entre sus miembros.
Queremos contribuir mes a mes, a crear y estrechar lazos de pertenencia y de unidad a una misma Familia, acercando a los que tenemos lejos y compartiendo con los que tenemos cerca.
Gracias a nuestras Redes SAFA (Urugua...