¿Qué es en el fondo la Familia de Nazaret? ¿Qué puede y debe ser, también la nuestra?
Nazareth es TALLER. Allí María se ocupa de las tareas domésticas, José trabaja como carpintero y Jesús aprende un oficio. Al mismo tiempo, los tres van “creciendo en sabiduría, edad y gracia”.
Cada uno de nosotros, hijos y padres, somos seres en construcción que nos vamos haciendo a nosotros mismos, en casa, en el colegio y en el trabajo, con el descanso, el estudio y el ejercicio de la profesión. Así contribuimos también a edificar un mundo mejor. Fomentemos el amor al estudio. Colaboremos decididamente con nuestros maestros y con nuestros compañeros en la adquisición de una voluntad firme, una conciencia equilibrada y unos valores sólidos, a través de una pedagogía del esfuerzo. Consideremos como una necesidad la formación permanente.
Nazareth es HOGAR. Jesús, María y José viven cálidamente el amor entre los tres. Que en nuestra familia y en nuestro Colegio arda siempre el fuego sagrado del amor, del espíritu de familia -en expresión de nuestro Fundador- que es: amabilidad acogedora, confianza mutua, sencillez, delicadeza, reconciliación y alegría. Que estrechemos los lazos de la cordialidad y del afecto e intensifiquemos la cooperación con los demás integrantes de la comunidad educativa.
Hagamos de ella una gran familia de familias que eduque por contacto directo, por ósmosis.
Participemos gustosamente, como hijos y como padres, en lo escolar y en lo extraescolar, individualmente y como grupo, como familia y como asociación.
Nazareth es TEMPLO. Jesús, el Hijo encarnado, y con Él María y José entran en relación amorosa con el Padre. Hijos, padres, que en nuestra familia y en nuestro Colegio esté permanentemente encendida la lámpara de la Fe, alimentada por el aceite de la oración sincera y de una catequesis actualizada. No nos limitemos a lo material y visible. Abrámonos a la transcendencia. Cultivemos la relación con los catequistas y Hermanos que en el Colegio y en la Parroquia se ofrecen para iluminar nuestra vida con la luz de la Palabra de Dios y nutrirla con el Pan de la Eucaristía. Vivamos nuestra Fe en familia, en grupo, en comunidad.
Esta será la mejor forma de celebrar el Jubileo del año 2000, el Bicentenario del nacimiento del H. Gabriel y el 111 aniversario de la fundación de este Colegio-Liceo Sagrada Familia de Montevideo. Hagamos de nuestra casa y de nuestra escuela un NAZARET: TEMPLO, HOGAR Y TALLER.
