Nazaret, nuestro horizonte
(En Familia Nº 19, abril 2004
)
Quien entre hoy al colegio Sagrada Familia, podrá sorprenderse de la
variedad de afiches, carteleras, adhesivos en el piso o escaleras con lo que
constituye nuestro lema 2004: “Nazareth nuestro horizonte”. Una
frase para recordar y una consigna para vivir. Porque Nazaret no es solo el
lugar físico donde Jesús vivió. Para nosotros es símbolo
de ese Dios hecho hombre viviendo en familia con María y José,
el varón justo. Nazaret es inspiración y proyecto de vida, mística
y poesía, canto a la vida y esperanza que anima, oración confiada
y trabajo hecho con esmero; sencillez y alegría; ternura femenina y varonil
reciedumbre, confianza en Dios y solidaria preocupación por el hermano.
El Año Mariano que vivimos en la Arquidiócesis es un motivo más
para volver a ese Nazaret, fuente de vida, y descubrir allí la figura
solícita de María. Como madre ella vela constantemente por sus
hijos espirituales, que somos nosotros, para recibir sus penas y tristezas,
para animarlos y darles consuelo, para impulsarlos en sus nobles deseos y fortalecerlos
en la prueba, para animarlos a construir un
mundo más humano, empezando por los más cercanos y hacerlos profundamente
felices.
José por su parte templará nuestro carácter para un año
de trabajo intenso y exigente, porque es desde la tarea de cada día,
como él, que damos a Dios la respuesta de amor que se nos pide.
Nazareth es casa y hogar, volver a él es siempre volver a casa para tonificarnos
con todo aquello que nos hace crecer humana y espiritualmente. El ideal nazareno
es referente para nuestra comunidad educativa toda. Que intentándolo
vivir, hagamos de nuestro colegio, un nuevo Nazaret y que como allí,
Jesús esté en el centro de nuestras vidas, nuestras familias y
nuestro comunidad educativa.
¡Buen y fecundo curso escolar para todos!.
Hno. Néstor Achigar