El carisma nazareno es lo más importante que se llevan ustedes del
Colegio. Ese carisma vive en ustedes aunque no lo noten. Tal vez lo irán
notando con el paso del tiempo.
Yo tengo una idea muy personal sobre esto y perdonen que tenga la osadía
de compartirlas con ustedes: es el Hermano Gabriel Taborin que intercede ante
el Señor para que el Carisma Nazareno se haga siempre presente.
En todos nosotros está el ser fieles a este llamado, en las diferentes
circunstancias y estados de vida de cada uno.
Y todos los recibimos de acuerdo a nuestras capacidades e independientemente
del tiempo que hayamos vivido en el Colegio. ¿Recuerdan la parábola
de los trabajadores en el Evangelio?
El dueño de la viña la misma cantidad de denarios a los que
trabajaron desde la mañana que los que trabajaron solo por la tarde.
De la misma manera, el Carisma Nazareno se ofrece a todos, a los que empezaron
en el Jardín de Infantes y los que estuvieron en el Colegio solo un
año.
Yo espero que este Carisma Nazareno los acompañe siempre. Que los ayude
a buscar siempre el bien, no sólo para ustedes y sus familias, sino
también para los demás.
Espero y ruego a Dios para que puedan ser felices, en las opciones de vida
que hagan. Que puedan enfrentar las dificultades y dolores de la vida con
buen ánimo y confianza en Dios. Que tengan éxito es esta etapa
de la vida que hoy comienzan.
No hablo de adioses, ni de despedidas porque el Colegio estará siempre
abierto a todos y será vuestra casa siempre.
Que Dios los bendiga y que Jesús, María y José los guíen
siempre.