El solo enunciado de esta sigla traslada como por arte de magia a muchos adultos al mundo de su niñez y años
escolares.
Porque HD fue el maestro que por décadas enseñó historia a los uruguayos. Sus libros conocieron una
amplísima difusión a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Seguramente que en muchos hogares se guarda
aún con cariño y hasta con veneración algunos de aquellos como para servir a más de un estudiante y
de variado tipo de letra para facilitar la tarea de aprendizaje del alumno.
Muchos no sabrían decirlo, pues tras estas dos simbólicas letras el celebrado autor quiso mantenerse en el
anonimato más completo, sin ofrecer en sus textos la más leve pista que indujera al lector a descubrir la
verdadera identidad del autor. HD fue un religioso, francés de nacimiento, llegado como misionero a nuestro país
en 1891 y perteneciente a la comunidad de Hermanos de la Sagrada Familia. En ocasión de la aparición de su primer
texto de historia (1901) y viviéndose en la República tiempos de intolerancia y sectarismo religioso, por consejo
de su Director, que deseaba evitar al autor potenciales sorpresas desagradables, escondió su nombre de religioso, Hermano
Damasceno, bajo el enigmático HD.
El inesperado y sorprendente éxito de sus obras habría de popularizar la sigla, pero siempre manteniendo un
halo de misterio sobre la identidad del autor.
El Hermano Damasceno (Eduardo Perret), francés de nacimiento y uruguayo de adopción, vivió toda su vida
de religioso y entrega a la noble causa de la educación, en el barrio de la Aguada, en la intersección de las
calles Libertador ( ex Agraciada) y Lima, en el Colegio Sagrada Familia.
Nacido el 8 de octubre de 1874, en Cervens (Francia) próximo al lago de Ginebra, llegó a nuestras playas en 1891.
Fue partícipe de los difíciles comienzos del Colegio Sagrada Familia en casas más o menos adaptadas hasta
verlo en su esplendor institucional en 1957 cuando un 28 de abril entregó definitivamente su alma al Creador. Apenas
abandonó éste, su segundo hogar para visitar su tierra natal dos veces y una vez para realizar una breve suplencia
en otro Colegio de la congregación.
Trabajador incansable y tesonero, fue maestro de “claridad total” como se le definió en su momento, produciendo bajo diversos seudónimos una serie de manuales de estudio de amplísima aceptación escolar no solo en historia, sino también en religión, gramática y geografía. Autodidacta, formado según los planes de su propia Congregación unió a la extrema humildad y sencillez una envidiable capacidad de trabajo que le permitieron sobrepasar las 120 ediciones en sus diversas obras.
Irradió para todo un país, ocultándose siempre bajo diversos seudónimos, una serie de manuales que lo hicieron célebre a lo largo de tres generaciones de estudiantes uruguayos.
“Hermano Damasceno. Un aporte a la cultura uruguaya”; de Néstor Achigar, HugoVarela Brown y
María Beatriz Eguren, diciembre de 2003. 277 páginas. $ 280. Empresa Gráfica Mosca. Colegio y Liceo Sagrada
Familia.
Se encuentra disponible en las principales librerías de Montevideo.
Diversas repercusiones ha provocado la aparición en plaza del libro “;HERMANO DAMASCENO, UN APORTE A LA CULTURA URUGUAYA”;.
El quincenario Arquidiocesano “;ENTRE TODOSrdquo; bajo el título, “;CÁLIDO Y MERECIDO HOMENAJE AL MAESTRO H.D.”;, considera que “;este libro, que se lee con agrado, resulta imprescindible para profundizar en un tramo de nuestra historia y de los testigos de la fe en el siglo pasado. Pero no es un mera apología, tiene un rigor histórico al ubicar al hombre en las raíces de la historia, la del Uruguay que se fue consolidando en el período fermental de la segunda mitad del S. XIX”;.
El diario “El País” por su parte, en la habitual sección del reconocido crítico RUBEN LOZA AGUERREBERE del 3 de abril pp señala que “;una reciente biografía rescata la vida del impensado maestro de generaciones a quien conocemos simplemente como HD”. Destaca que “el libro resulta ameno y erudito, no sólo para quienes frecuentaron a quien se conoce, simplemente, como HD”. Haciéndose eco del testimonio del Dr. Enrique Beltrán, que el mismo libro recoge, como codirector de “El País” y exalumno de HD, indica que “como nunca fue una persona ajena a su circunstancia (HD) su dilatado quehacer no puede estar lejos de nosotros, ni nosotros de él”.