SaFaAguada_FamiliaSa-Fa
facebook
YouTube
Instagram

Agradecimientos e invocación en estos cincuenta años como Hermano de la Sagrada Familia


Señor, yo creo en la fuerza renovadora y regeneradora de tu Espíritu Santo.

Señor de la vida, ilumina y da vida eterna a mis padres que ya están junto a Ti. Que puedan gozar de tu presencia y de tu bondad. En ellos vi y sentí reflejada tu inmensa bondad y misericordia. Ellos fueron los rostros que me acercaron tu presencia y tu llamado. Gracias de corazón por los padres que me diste. Da vida e ilumina a mis hermanos y familiares que la cuidaron, la entregaron y supieron desprenderse de ella generosamente. ¡Cuán importante fue esta actitud en mi vocación y maduración personal! A mis maestros y acompañantes que la cultivaron, la promovieron y también se supieron desprender de ella. A los Hermanos de la Sagrada Familia que la cuidaron, la formaron, la pulieron, la fortalecieron y la supieron guiar para que pudiera dar fruto abundante. A mis amigos del alma que supieron compartir mis vivencias y enriquecer mi mundo interior, que son muchos, y que siempre estuvieron cerca para animar y sostener. A los alumnos, ellos sobre todo, supieron trabajar mi vida y mi persona, mejorarla, cuestionarla, hacerla más coherente, aprovecharla; la cuidaron, la exigieron, la probaron y la purificaron en ese roce y diálogo donde entran gozos y esperanzas, tristezas y alegrías, aciertos y fracasos. A todas las personas que encontré en mi camino y me invitaron a entregarla, purificarla y mejorarla.

A los jóvenes y niños que fueron los que más claramente me invitaron a sembrar, dar y amar.

A los padres, a las familias, reflejo del hogar de Nazaret y lugar de reposo y sosiego para el alma que tantas veces supieron acoger y sostener mi vocación. Gracias a los catequistas, a los docentes y a todo el personal, especialmente, a todas esas personas que calladamente y sin llamar la atención mantienen nuestros locales apropiados para el buen funcionamiento educativo, estas personas, por su sencillez, siempre me impactaron y me acercaron a la realidad de la vida. A todas ellas mi especial agradecimiento. A todos los colaboradores que fueron un llamado constante a volverme cada vez más verdadero, sincero y sencillo, honesto y coherente, profesional y hombre de fe.

A todos, Señor, guárdalos en tu corazón de Padre y dales vida abundante, especialmente, a todos aquellos que por mis limitaciones y egoísmos personales no promoví como debía, no cuidé como merecían, no atendí como correspondía. Acuérdate especialmente de los que relegué, abandoné y olvidé.

Señor de todo consuelo que nos confortas en todas las pruebas para que también nosotros confortemos y consolemos a los demás, toma tú las riendas de mi vida y haz lo que tienes que hacer: cura, corrige, orienta, instruye, anima, sana, crea, eleva, apura... Ante todo, bautízame con tu Espíritu Santo.

Llévame donde tú quieras y por donde tú quieras, hazme pasar por donde tú creas con tal de llegar a ser según tu corazón. Tú siempre eres “más” y “estás más allá”. Nada sin Ti, Señor, hazme crecer en el deseo de no poder vivir sin Ti.

Sólo te pido fuerzas, sensibilidad, coraje, paciencia y confianza para no dejar de caminar.

Maltratados, olvidados, avergonzados, esperanzados, pecadores o santos, tristes o alegres que no nos quedemos en el camino por falta de confianza en TI.

Tú quieres que los hombres tengamos vida y vida en abundancia. La felicidad y la vida es que nos amemos en lo cotidiano sin sensiblerías ni afectaciones como tú nos has amado. Y no hay amor más grande que hacerse cargo de los que nos has encomendado, aunque no los hayamos elegido, hasta perder y sacrificar la propia existencia por esa causa, la de todos los días, no la que quisiéramos o soñamos, la que tú nos envías, la que nos ofreces y, generalmente, no elegimos.

Tú, Señor, eres el Señor de la Vida, el Señor de la historia, Nuestro Señor; gracias por todo, lo pongo todo en tus manos, ten compasión de nosotros Padre Creador, providente y misericordioso; Hijo Jesucristo Pastor y Maestro, Redentor y Salvador; Espíritu Santo Señor y Dador de vida.

“Tú eres el Hijo del hombre, el Cristo, el Hijo de Dios vivo ¿a quién iremos si sólo tú tienes palabras de vida eterna?”
Gracias, Señor, por la historia que me has permitido vivir, reconozco en ella tu camino de Encarnación, Pasión y Resurrección.

GRACIAS por esta historia por donde me has querido llevar. Ayúdame a aceptar la historia que tú quieres hacerme vivir y que ni siquiera sueño. AMÉN.

Hno. Aurelio Arreba
1º de mayo de 2016
Kupang, Timor Indonesio


Lema 2024: Tejemos encuentros para un mundo de paz.
Lema 2024:
Tejemos encuentros para un mundo de paz

Provincia “Nuestra Señora de la Esperanza” - Hermanos de la Sagrada Familia en Uruguay, Argentina y Brasil.
Provincia “Nuestra Señora de la Esperanza”

Los Hermanos de la Sagrada Familia en el mundo.
Los Hermanos de la Sagrada Familia en el mundo



• Colegio Sagrada Familia, Montevideo. • Viernes 19 de abril de 2024