Apostamos a crear un clima de confianza, cordialidad y apostamos a generar un clima de confianza, cordialidad y alegría que llamamos “espíritu de familia” favoreciendo el diálogo, la apertura y la comunicación a todos los niveles.
Planteamos una educación en base a competencias y habilidades del siglo XXI, desarrollando las capacidades personales, promoviendo estrategias que ayuden a construir nuevos aprendizajes y que estos, puedan ponerse en práctica resolviendo conflictos y problemas de la vida cotidiana.
Acompañamos el crecimiento en valores de nuestros niños, niñas y jóvenes, brindando un espacio que les permita descubrir y conocer la vida en un marco de fraternidad educativa.
Favorecemos el trabajo en equipo y la investigación como forma de abrir puertas al futuro. Buscamos desde la práctica experiencial comprender la realidad e intervenir en ella.
Somos una organización que sostiene como principio de su calidad educativa la capacidad de analizar la realidad, dar respuestas adecuadas y transformarla. Trabajamos con los educadores estimulando su creatividad y actualización en las prácticas educativas, pastorales y de gestión, así como una continua evaluación que nos permite seguir aprendiendo.
La experiencia del encuentro con uno mismo y los otros desarrolla el carisma del colegio, potenciando así las competencias espirituales y socioemocionales de cada estudiante.
Somos una institución católica, que trabaja en base a sus valores. De esto pueden beneficiarse quienes profesan la religión católica y personas que pertenecen a otras confesiones religiosas o a ninguna.
Favorecemos el crecimiento integral de cada persona respetando sus creencias y proponiendo el Evangelio en un clima de diálogo y enriquecimiento mutuo que fomente la comprensión recíproca, la convivencia y la paz.